El mar se añade a nuestra voz, infinito y vasto, con cada ola que llega a la orilla, como un abrazo de lo eterno.
Las gaviotas dibujan tu camino en el aire, y el horizonte, una promesa, una esperanza de retorno.
- María Zambrano
El mar se añade a nuestra voz, infinito y vasto, con cada ola que llega a la orilla, como un abrazo de lo eterno.
Las gaviotas dibujan tu camino en el aire, y el horizonte, una promesa, una esperanza de retorno.